jueves, 17 de abril de 2014

BALE CONQUISTA LA FINAL DE LOS 200 MILLONES BARÇA 1-2 REAL MADRID

El Real Madrid se alzó anoche con su 19º título copero  ante un Barcelona que venía cosechando varios resultados negativos en competición europea contra el Atlético, eliminado en cuartos, y contra el Granada este sábado que prácticamente negaba a los de Martino la lucha liguera.

El partido comenzó con intensidad, sobretodo por parte del conjunto madridista que contagiado por el espíritu de Di María presiono la salida de balón del Barcelona, ahogando los espacios y precipitando los errores culés a la hora de jugar desde atrás con cierto criterio. Fruto de esa presión e intensidad se produjo la primera jugada clave del partido, si bien es cierto que con anterioridad Gareth Bale ya dispuso de dos buenas oportunidades para inaugurar el marcador, Benzema caracoleo y metió un pase en profundidad que Di María con la velocidad que lo caracteriza aprovecho para anotar el primer gol. Gol polémico por un fuera de juego muy justo, y que no se llega a apreciar con exactitud si el argentino arrancó en posición legal.


Con el 0-1 en el marcador, el Barcelona empezó a mover el balón con mayor soltura, y el Madrid, ya con ventaja se limitó a defender y esperar a cazar a su rival a la contra. En toda la primera parte el rigor táctico del conjunto blanco fue excelente y el Barça apenas dispuso de un tímido remate de cabeza de Jordi Alba como ocasión más peligrosa.

Tras el descanso, el Real Madrid acusó el cansancio de la primera parte y se agazapó aún más, pero seguía con la idea de las contras rápidas en la mente. En el minuto 66 se produjo el momento clave del partido, se anuló un gol a Bale de cabeza por presunta falta que sancionó el árbitro sobre el portero, acto seguido, en un córner para los culés, extrañamente botado al interior del área, Marc Bartra aprovechó un mal marcaje de Pepe para igual la eliminatoria y romper la imbatibilidad de Casillas en esta Copa Del Rey.


El Barcelona continuó con su dominio de la posesión, pero infructuosa a la hora de crear ocasiones de peligro, y así fue cuando en el minuto 85, un balón que le cae al "Expreso de Cardiff" es el inicio de una carrera antológica de 60 metros, que acabaría con Bale batiendo a Pinto entre las piernas tras dejar a Bartra rezagado.


El Madrid se sabía campeón en ese momento y Carleto movió el banquillo para dar entrada a Casemiro, Varane e Illarramendi, y poblar la defensa y el centro del campo para incomodar aún más a un Barça desquiciado. Por su parte, Tata Martino cambió antes a Jordi Alba por lesión, y a un testimonial Cesc Fábregas que no aportó nada en sus minutos de juego. Pedro y Alexis salieron con poco margen de maniobra y no pudieron obrar el milagro.

Pero entonces el minuto 89 es cuando se produce la jugada clave, balón interior que controla Neymar, y se planta delante de Casillas, pero su remate se va al palo, y tras rebotar en el, a las manos de Iker. Ahí se acababan las posibilidades del Barcelona, ahí triunfaba el Madrid. 


Es curioso como el azar del fútbol nos depara situaciones tan inverosímiles como las de ayer. En Verano, Neymar reforzó al conjunto blaugrana por la cifra inicial de 56 millones de euros, que al final, entre comisiones y pluses, esa cifra se acabó acercando a los 100 millones. Por su parte, Bale fue la estrategia de Florentino para  contrarrestar el impacto medíatico de Neymar, y tras arduas negociaciones con Levy, el presidente del Tottenham, este accedió a dejar libre al jugador por otros 100 millones de euros.

Bien es cierto que de ambos se esperaba más, mucho más. Tal vez ser los escuderos de Messi y CR7 no sea tan fácil como se preveía. Neymar llegaba como el diablo brasileño que nos deslumbró en la Copa Confederaciones, destrozando a España en la final. Por contra, Bale aterrizó en Madrid como la bala de la Premier y el mejor jugador de la liga inglesa.

Mucho se ha hablado de su rendimiento durante la temporada, altibajos por parte de ambos, pero al final, en el partido que decidió el título de Copa, donde Bale deslumbró con su último gol, Neymar estrelló las oportunidades coperas del Barça contra el poste. El fútbol es así de caprichoso, y ha querido que en la primera gran batalla por títulos, Gareth Bale se imponga a Neymar como mejor fichaje.


Para finalizar, querríamos hablar del estado de Messi. Es una incógnita el porque se ha apagado de esa forma la magia del crack argentino. Desde hace tiempo, sólo se le ve siendo decisivo desde el punto de penalty, y ya no se le ve esa fuerza y fiereza a la hora de encarar defensas, es como si la magia hubiese desaparecido, o algo en su cabeza o estado físico no le permitiese desplegar su juego.
Cristiano no estuvo en la final por lesión, pero Messi, aún de cuerpo presente, tampoco acudió a la cita.


Veremos que cara nos muestra Leo en el tramo final de competición, y si llega con buen nivel al Mundial de Brasil. Desde luego, en can Barça recuerdan el apagón de una estrella no tan lejana en el tiempo como fue Ronaldinho y tratarán de evitar que la historia se repita. 







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